Tratamiento de Tendinopatías EPI® ecoguiada en Móstoles

Codo de tenista

Es una tendinopatía del epicóndilo. Aparece no solo en tenistas, también en personas que practican el bricolaje, donde el gesto de atornillar lesiona el tendón. Fácil de diagnosticar con el Test de COZEN.

Codo de golfista

Es una tendinopatía de la epitróclea, que aparece en personas que realizan el gesto similar de golpear la pelota de golf, en cualquier actividad de bricolaje, barrenderos, etc.

Rodilla de saltador o tendinopatía patelar

También se conoce como Tendinitis rotuliana, ya que es una lesión del tendón rotuliano.

Ocurre en deportistas que realizan saltos, no solo en atletas de esa especialidad si no también jugadores de baloncesto, velocistas, etc.

La progresión de la recuperación, puede evaluarse con el Test SLDS.

Tendón de Aquiles

Se produce en la zona de inserción de los gemelos en el tobillo (calcáneo). Lesión muy dolorosa, que ocurre no solo a deportistas, también a mujeres que pasan de llevar tacón a calzado plano, y a personas sedentarias que empiezan a realizar caminatas. Fácil de diagnosticar con el Test de ROYAL LONDON.

Tendones rotadores del hombro

Suele estar afectado principalmente el musculo supraespinoso. Es fácil de diagnosticar con el Test de JOBE.

Esta lesión no sólo la padecen  nadadores, sino también cualquier deportista o profesional que utilice el hombro prioritariamente en su actividad, como es el caso de tenistas, jugadores de voleibol, escaladores o profesionales de la peluquería. También es más frecuente en mujeres a partir de los 50 años, aunque no realicen ninguna actividad física.

Tendinopatía de Quervain

Es una lesión muy dolorosa e incapacitante de los tendones del pulgar a la altura de la muñeca. Impide realizar algo tan elemental como hacer la pinza con los dedos para sujetar objetos. Fácil de diagnosticar con el Test de FINKELSTEIN.

Afecta principalmente a las mujeres, peluqueras, costureras, embarazadas y mujeres que acaban de dar a luz.

Tendinitis de la cadera

Principalmente la inserción del tendón del piramidal produce una tendinopatía en el trocánter, derivando hacía una trocanteritis, siendo esta una lesión muy dolorosa e incapacitante.

La ecografía, además del Test de OBER nos dirá si el problema es del piramidal o del tensor de la fascia lata.

Tendinopatía de la muñeca

Muy importante el uso del ecógrafo para diferenciarlo de una tendinitis del túnel carpiano. Ya que la cronificación de la tendinopatía de los tendones de la muñeca comprimirán el nervio mediano y derivará en síndrome de túnel carpiano.

Tendinopatía de la planta de pie (fascitis plantar)

Dolor incapacitante en la planta del pie, producido por acortamiento de la fascia plantar.

Como conclusión y resumiendo:

Lo primero es la aparición de dolor e incluso inflamación a simple vista de la zona del tendón, tras realizar un esfuerzo y movimiento repetitivo al que no estamos acostumbrados, que cursa con incapacidad para mover la articulación. Por ejemplo tras realizar tareas de bricolaje, atornillando y desatornillando muebles, nos aparece un dolor e inflamación en el codo, e imposibilidad de moverlo .
Si no nos tratamos en ese momento, al cabo de varias semanas ese tendón inflamado empezará a perder calidad en sus fibras de colágeno y empezará a degenerar, pasando de ser una tendinitis a una tendinosis.

La causa común es la práctica de deportes, aunque también ocurre al realizar un movimiento repetitivo al que no estamos acostumbrados como el bricolaje, el partido mensual de padel, empezar a subir escaleras todos los días, etc. También es más frecuente con la edad a medida que el tendón pierde elasticidad.

De no tratarse con la aparición de los primeros síntomas, la tendinitis derivará en tendinosis.

En nuestra clínica de Móstoles empleamos una técnica de vanguardia muy eficaz en el tratamiento de las lesiones del tendón (tendinitis y tendinosis) llamada EPI ® (Electrolisis Percutánea Intratisular) de forma ecoguiada.

Este tipo de lesiones, son muy comunes entre los deportistas (por ejemplo, el famoso “codo de tenista” o epicondilitis). Contamos para ello con un ecógrafo que nos permite hacer una valoración exacta del punto y grado de la lesión, permitiéndonos diferenciar entre tendinitis y tendinosis y establecer así el tratamiento indicado optimizando el éxito de la terapia.

En Pérez-Ondina utilizamos la última tecnología (ecógrafo, aparatología EPI, neuromodulación, tecarterapia, diatermia o radiofrecuencia, etc.) para tratar a nuestros pacientes. Asegurándoles asi, un tratamiento excelente y una rehabilitación lo más rápida posible.

Es importante conocer que los tendones pueden presentar dos tipos de lesiones: tendinitis y tendinosis, y que en función de la que se trate variará el tipo de tratamiento.

La tendinitis es la fase de inicial de la lesión y corresponde a la inflamación aguda del tendón, pudiendo durar varias semanas. A partir de ese momento, comienza la degeneración del tendón, pudiendo llegar a cronificarse la lesión. Hablamos entonces de tendinosis. El colágeno del tendón empieza a ser de “mala calidad”, lo que le hace propenso a romperse.

En esta última fase, donde la lesión ya se ha cronificado, tendinosis, cuando el tratamiento con antiinflamatorios y masaje convencional no aporta resultados, y lo verdaderamente eficaz para la recuperación de la lesión es el tratamiento con EPI® y la realización de ejercicios excéntricos.

La EPI actúa directamente sobre los tejidos degenerados, de ”mala calidad”. Mediante una aguja similar a las utilizadas en acupuntura hacemos pasar una corriente galvánica que al entrar en contacto con el tejido dañado del tendón (causante del dolor) produce una reacción química (“electrolisis”) que consigue una primera inflamación para comenzar el proceso de regeneración del tendón.

Se realiza una primera sesión realizando un seguimiento de la lesión a la semana, y luego a los 15 días. Además, para favorecer esta regeneración del tendón apoyaremos el tratamiento con un protocolo de ejercicios excéntricos.

Este novedoso tratamiento permite acortar los procesos de recuperación a un tiempo récord no sólo en deportistas como jugadores de pádel, tenistas, futbolistas, etc, sino también en personas cuya actividad laboral o personal se ve alterada por esta lesión.

La gran ventaja de utilizar la ecografía, es que permite una localización más exacta del lugar de la lesión y una valoración más precisa del grado de la misma, permitiéndonos un abordaje más preciso y optimizando los resultados de la terapia, ya que sabemos hacia qué punto dirigir la aguja y hasta donde introducirla para trabajar exclusivamente sobre el tejido lesionado. También nos sirve para evaluar el proceso de recuperación de una manera objetiva.

Por lo tanto, resumiendo:

• Es un tratamiento local de la lesión. Se aplica de forma directa sobre el tejido alterado y/o degenerado.
• Logra reparar el tejido afectado. La EPI® es capaz de activar un nuevo proceso de regeneración del tejido, cuya estructura está dañada en estos procesos.
• Las modificaciones en la estructura y en el comportamiento mecano biológico del tejido blando son inmediatas y en tiempo real.
• La efectividad es mayor respecto a los tratamientos convencionales de fisioterapia (ultrasonido, técnica Cyriax, fibrolisis diacutánea,ect.) o médicos (fármacos, infiltraciones o cirugía).

Aunque originariamente esta técnica estaba enfocada al tratamiento de las tendinosis, en distintas partes del cuerpo: pubalgias, tendinopatía de Aquiles, fascitis plantar, epicondilitis, epitrocleitis, tendionosis del supraespinoso…También se usa en fibrosis, rotura de fibras, capsulitis,etc.